Volver a Chicha

Florencia Thompson

“La obra plástica de Chicha en su conjunto se presenta como un repertorio de imágenes que denotan distintos momentos de su vida. Eligió para sus pinturas una paleta de colores tan vibrantes como esos paisajes de los se nutrió y a los que vuelve también con un trazo libre en sus dibujos, como el caudal del río que en muchos de ellos se vislumbra.

Cada material y el procedimiento abordado era el preciso para registrar todo aquello que atesoraba y descubría en alguno de sus viajes. En la cerámica, se valió de objetos industriales a los que intervino con pigmentos, una manera espontánea de plasmar imágenes. Cada uno de sus platos es una invitación a recorrer el sabor de alguna tierra con construcciones semejantes a castillos. Y a las tazas les dio contenido poético, resignificando la iconografía de Pueblos Originarios Argentinos. Ellas forman una colección completa de objetos estéticos de memoria.

A lo largo de un año tuve el privilegio de elaborar junto a Chicha un registro sensible de cada una de sus producciones. Un encuentro semanal en el que cada pieza de arte significaba entrar a todo ese universo simbólico de aquella artista, mujer, madre, abuela, luchadora.

Al final del día, Chicha se sentaba con su madre en la cocina y pintaba sus objetos cerámicos, sin parar. Lo hacía rápido y podía producir muchas piezas ‘así, después, descanso mejor’, decía.
Había días en que pedía: ‘Esto no lo anotes, esto te lo cuento a vos’, entonces tomábamos té, conversábamos, yo le arreglaba los aritos de perlas que solían despegarse, y compartíamos detalles como esos. Así conocí a Chicha y me acompaña desde entonces.” 

 

Florencia Thompson, artista plástica.

Fotografías de dibujos, cerámicas y pinturas: Marcelo Sambraello y Carla Espósito.

 

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