La necesidad de probar con certeza la identidad de los niñxs desaparecidos lleva a las Abuelas a recorrer hospitales, universidades y congresos científicos en busca del método preciso para lograrlo. Finalmente descubiertos por la Sociedad para el Avance de las Ciencias (AAS) de Nueva York a fines de 1983, los análisis hemogenéticos se utilizan por primera vez para establecer relaciones de abuelidad en la Argentina como elemento probatorio en un proceso judicial que finaliza con la restitución de una pequeña. El hallazgo cambiará para siempre la historia de búsquedas y restituciones.
Sobre la base de un proyecto elaborado por Abuelas de Plaza de Mayo, la Subsecretaría de DD.HH., el Hospital Durand y el Ministerio de Acción Social de la provincia de Buenos Aires, el Poder Ejecutivo presenta un proyecto de Ley que se aprueba con el Nº 23.511, el 11 de mayo de 1987. Por ella se crea el Banco Nacional de Datos Genéticos donde quedará registrado el mapa genético de lxs abuelxs para que lxs nietos que no se alcancen a encontrar en vida de sus abuelxs puedan ellos mismos incluirse en su verdadera familia, aunque haya pasado mucho tiempo. Los análisis genéticos se realizan, por instancia judicial, en el Hospital Durand, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Luego, en 2009 se sanciona la Ley Nº 26.548 reglamentada por medio del Decreto 38/2013 que consagra que el Banco Nacional de Datos Genéticos funcione como organismo autónomo y autárquico dentro de la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Situado en Av. Córdoba 831, Ciudad de Buenos Aires.