En 1983, con la apertura política en Argentina, se pudieron publicar las fotos de los desaparecidos en diarios, revistas y en la calle. Es entonces que una persona que vivía en el mismo edificio que Paula y sus captores llamó e indicó que la niña que estaban buscando se hallaba en la calle Fraga 488, en el barrio de Chacarita.
Había sido apropiada por el matrimonio formado por Rubén Luis Lavallén y Raquel Teresa Leiro Mendiondo gracias a un certificado de nacimiento firmado por el médico de la policía Jorge Vidal.
Lavallén era subcomisario de la Brigada de Investigaciones de San Justo. A ese centro clandestino de detención llevaron a Mónica, Claudio y Paula después de su secuestro en Montevideo.